Ser
madre es ser regalo
Partirse,
y a cada uno darse entera.
Llevarles
de la mano y a tu vera
Y
luego, desprenderte
Vigilar
a distancia, como un halo
Mientras
madura el fruto de tu espera
Ser
madre es dar la vida
De una
vez para siempre, y varias veces
Es
vivir cada día
Pendiente
de sus sueños, de sus metas,
Paciente
ante tropiezos y rabietas
Y de
noche, velar mientras les meces.
Es
jugar a sus juegos,
volar a
mundos locos e infantiles,
y, en
lugar de ver “legos”
ver
asteroides, miles,
Mientras
tripulas la nave de regreso
Derrotando
a villanos malandrines
A
cosquillas y a besos.
Es
hacer con ellos los deberes
Sorprenderte
con eso que descubren
cogerles
cuando casi se te escurren,
ser, a
través de ellos, lo que eres.
Sonreir
si padeces,
Transmitir
ilusión y confianza
Apurando
en silencio, hasta las heces
El
cáliz de pasión por tu esperanza.
Ser
madre es hacer camas
¡Se ha
vuelto a mear el crío!
Tomarte
el café frío
Sacar
la lavadora, tender ropa
Pasar
aspirador, darle a la mopa
Aunque
no tengas ganas
Ser
madre es ser el riego
Que
hace crecer el fruto de tu casa
Hacer
compra y comida, dar sin tasa.
Es
comer lo que sobra, y limpiar luego,
Deberes, cenas, baños,
Y cuando al fin, al último has dormido,
Mientras esperas a tu caballero
De espada, yelmo y capa
Te miras al espejo, descubres otra cana.
Ya llega tu marido
Y no tienes tiempo de ponerte guapa.
Aparcas la desgana y el tedio en la repisa
Pintas una sonrisa
¡Que no sienta jamás que han pasado los años!
Y a
cambio ¿qué recibes?
Después
de dar tu sangre por aljibes
Como un
pozo sin fondo, aunque te agotes
un
beso, una caricia,
una
palabra amable
Bastan
para llenarte y que reboses
Esa es
tu gloria, madre, y tu desdicha
Gracias,
mamá
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade tu comentario. Este es un foro para debatir