1.
Soy optimista y creo en la fuerza del optimismo,
aunque eso suponga creer que soy mejor de lo que soy y echar balones fuera de
vez en cuando
2.
Estuve en Berlín tirando el muro. Quería
llevarme un trozo, pero el hormigón se descascarilla y mancha mucho, así que
decidí coger un adoquín de granito de la base. Como pesaba mucho y yo, con mi
presupuesto de estudiante, no podía pagarme el exceso de peso en el equipaje,
lo enterré con idea de recuperarlo. Entonces vino la revolución urbanística de
Berlín, y a saber dónde acabó mi adoquín.
3.
Soy un pelmazo. Me gusta saber de todo y
demostrarlo ante cualquier público. Monopolizo las conversaciones, y tiendo a
imponer mis ideas y criterios. Quiero aprender a escuchar.
4.
No me asusta el cambio; de hecho, me encanta la
variedad, descubrir cosas, sitios y
personas, aunque a veces me dejo llevar por la rutina por falta de iniciativa.
El hecho de haber cumplido los 50 puede que también tenga algo que ver.
5.
Creo en el matrimonio y las familias numerosas;
el mejor regalo que le puedes hacer a un niño es un hermano/a. En mi familia
somos seis hermanos. Yo mismo tengo tres hijos, y de ellos es de lo que más
orgulloso me siento.
6.
Busco aprobación. Desde pequeño me decían que
llegaría a ministro y me aplaudían los logros académicos, y parece que necesito
que se sepa que he seguido aprendiendo.
7.
Soy fácil de convencer para hacer planes y me
adapto. La flexibilidad evita conflictos, y además tengo poca iniciativa para
organizarlos yo, de manera que resulta cómodo.
8.
Pero me gusta ganar en los debates y las
discusiones. Ahí prefiero tener razón. Es cosa de familia. Y la de disgustos
que me trae.
9.
Tengo las piernas muy peludas y unas entradas de
órdago. Y una presbicia galopante. Por las mañanas, sin gafas, no veo ni
cantar.
10.
Me gusta la soledad para reflexionar, leer,
escribir o aprender. Especialmente de noche. Tengo mucha capacidad para
concentrarme y aislarme del mundo.
11.
No me atrae el deporte, aunque reconozco la
importancia de practicarlo, especialmente a mi edad. Pero es que me cuesta un
mundo ser constante. Me conformo con dar largos paseos.
12.
Me cuesta atender a las críticas y aceptarlas,
extraer lo bueno y ponerlo en práctica para corregirme. Tener hijos
adolescentes ayuda, porque te dan mucha caña.
13.
A mi mujer me la presentaron hace más de veinte
años, diciéndome "te voy a presentar a una chica para que te cases con
ella". Luego me enteré de que a ella le habían dicho lo mismo. Algo
verían, porque seguimos juntos y no la cambiaría por dos de 24.
14.
Me motiva aprender e investigar. Leo mucho y veo
muchos documentales de lo más variado. En serio, veo la 2.
15.
Me gusta el cine, en salas o en el sofá. Especialmente
las de espías y las de autor que cuentan buenas historias. No me dan miedo las
pelis de miedo. Bendigo el poder elegir y grabar las películas que quiero ver,
porque odio perder el tiempo delante de la pantalla.
16.
Soy poco emotivo y empático; me falta
inteligencia emocional y capacidad para ponerme en el lugar de los demás,
aunque procuro ayudar si puedo.
17.
Soy trabajador y responsable profesionalmente.
Me gusta mi trabajo, y puedo dedicarle muchas horas seguidas.
18.
Quiero ser feliz, y sé que la felicidad empieza
por conocerse uno mismo y aprender a quererse.
19.
La otra parte es respetar a los demás y dejarse
querer por quien quiera quererte. Y a los que no, dejarles que vivan su vida
tranquilos.
20.
No me importa replantearme las cosas. Los
principios son para empezar.
21.
No creo en Dios, aunque me crie y me casé católico;
demasiados engaños, y no todos bien intencionados. Aunque admito que como ONG,
la iglesia lo hace bastante bien. El problema de las religiones empieza cuando
se alían con el poder.
22.
Soy despistado, carezco de brújula en el cerebro
y me pierdo con mucha facilidad. Pero no me importa, disfruto del viaje hasta
que vuelvo a casa. Mi primer coche era un Citroën Visa, y mis amigos lo
llamaban el biberón, porque era blanco y no hacía más que llevar leches. En
casa, evidentemente, conduce mi mujer, que ella sí lleva GPS incorporado en el
cerebro.
23.
Soporto mal lo políticamente correcto, me parece
renunciar a ser uno mismo y refugiarse en etiquetas. Creo que hay que ser más
crítico y más valiente. Generalmente, hay que salirse del mainstream para ver con claridad.
24.
Me encanta internet, y me siento muy agradecido
de vivir en este siglo de las tecnologías. Es la mejor arma para compartir sin
que nadie dicte las reglas. Pero, como decía el tío de Spiderman (qepd), un
gran poder conlleva una gran responsabilidad, y hay que desarrollar el criterio
para no perderse o ahogarse entre tanta información.
25.
También creo en el poder de la música para
divertirse, para disciplinarte, para abrirte horizontes y acompañarte para
explorarlos. Evidentemente, todo tipo de música, exceptuando el reguetón, que
considero música regresiva.
26.
Me encantan los animales. Tengo cuatro gatos y
dos perros. Pero los quiero y los trato
como los animales que son. Creo que las personas que consideran a los
animales como seres humanos de cuatro (o más) patas se equivocan. Deberían
poner su amor en hijos, que hacen más falta. Por cierto, me gustan los toros.
27.
No me gustan los enfados ni los conflictos. No
me cuesta ceder el primero para recuperar la armonía. Puede ser frustrante para
quien se enfada conmigo, porque la posibilidad de que el enfado sirva para que
yo asuma errores y los corrija es remota.
28.
Me gusta comer de todo, pero bien preparado.
También me gusta cocinar. Alrededor de una mesa y masticando, la probabilidad
de ser feliz aumenta considerablemente. Si tengo que elegir un plato,
probablemente sea un entrecot bien sabroso y muy poco hecho. Ah, y queso, jamón
y vino, la trinidad esencial de la gastronomía.
29.
Me encanta viajar. No de turista, sino
quedándome el tiempo suficiente para empezar a entender a los locales. De joven
lo hice mucho, y todavía procuro hacerlo de vez en cuando. Mis hijos pasaron su
primera infancia en Moscú. En cuanto tomen su rumbo y me lo pueda volver a
permitir, lo haré de nuevo.
30.
Hablo y escribo en seis idiomas; disfruto con la
gramática comparada y la etimología. Los idiomas me han dado amigos, más
cajoncitos en el cerebro y el trabajo que me da de comer, pues soy traductor.
Soy un privilegiado por trabajar en aquello que me gusta y que yo he elegido. Y
a mi mujer le encanta que le susurre en italiano.
31.
Para salir, prefiero los entornos en los que se
pueda conversar y disfrutar de la comida y la bebida. Me gustan las cañas y el
tapeo. También me gusta ir a casas de amigos, y más aún recibir en la mía.
32.
Me gusta la fantasía y la ciencia ficción, y es
una pasión que compartimos toda la familia. Somos frikis, trekkies, amantes de
Star Wars, del Señor de los Anillos, de Kvothe y de lo que se tercie. Siendo yo
más bien soso y terrenal, me encanta ver que mis hijos, rondando los veinte,
siguen siendo unos niños.
33.
Me gusta el chocolate negro amargo, y el café
espresso, sin leche ni azúcar
34.
Tengo un cuerpo razonablemente sano y, en
general, fiable. Rara vez me pongo enfermo o me sienta mal nada que coma o
beba. ¡Gracias a Dios!
35.
Traspasada la barrera de los cincuenta, la curva
de la felicidad se empeña en destacar. De ahí lo de que admita la necesidad de
hacer deporte.
36.
Me gusta el campo y el aire libre, pero no veo
documentales de naturaleza. He plantado unos cuantos árboles, y ocuparme de
ellos me hace sentir bien. La playa y la montaña, en pequeñas dosis.
37.
Escribo poesías a mi mujer y a mis amigos, y
ahora el blog. Empecé una novela porque me apunté a un curso para aprender a
escribir. De esto hace cuatro años, pero no pierdo la esperanza de terminarla
algún día.
38.
No tengo sentido del ridículo; puedo hablar en
público, me gusta disfrazarme y reírme de mí mismo.
39.
Ronco y a veces hasta hablo de noche… en inglés.
40.
Soy un animal político. Me veo casi todos los
telediarios y algunos debates matutinos. He militado en un par de partidos, y
siempre voy a votar. El que no se implica, que luego no se queje.
41.
Lloro con películas, con canciones, con libros…
y me quedo muy a gusto.
42.
No felicito cumpleaños y santos en las redes
sociales. Procuro hacer regalos pensando en la persona que los recibe; que le
gusten, y que los vincule con quien se los regaló. Mejor que se acuerde de mí
cuando lo vea que porque le felicite por Facebook.
43.
En cuanto mis gustos y aficiones, algunos
ejemplos cronológicamente son los Chiripitufláuticos, los álbumes de cromos, Mázinger-Z,
los cómics de Márvel (especialmente Thor y La Masa), la numismática, los
mádelman (sin pies), las radios viejas y otras antigüedades con mecanismo, los
cuchillos, Saber y Ganar. Nunca me ha dado por los videojuegos: quitan
demasiado tiempo.
44.
Me gusta estar al día de los últimos avances
científicos, ir a las procesiones del pueblo y las fiestas patronales.
Contradictorio, pero qué le vamos a hacer.
45.
Bebo menos agua de la que debería. Solo cuando
tengo sed, y entonces por litros, a lo camello.
46.
No me preocupo demasiado por mi aspecto. Como
decía Machado "ya conocéis mi torpe aliño indumentario".
47.
Me da pereza cultivar las amistades. Me digo que
los amigos de verdad no lo necesitan, pero sé que no es cierto. A todos nos
gusta que nos digan que nos quieren.
48.
Soy un hombre de letras más que de números. Los
extractos bancarios y la contabilidad me aburren soberanamente.
49.
Soy mucho más cigarra que hormiga. Trabajo para
vivir, y vivo para disfrutar.
50.
Si hay que cometer un exceso, se comete. Soy de
los que pienso que la prudencia excesiva reduce el número e intensidad de las
experiencias de la vida, y una colitis al año limpia y adelgaza. Solo se vive
una vez, Carpe Diem, y todas esas cosas.
Pues ya está, cincuenta de una tacada (con alguna revisión, tampoco vamos a engañar). A ver quién se anima.
Me encanta la entrada. Y con cuantas cosas me identifico.
ResponderEliminarPOR DIOS!! QUOTHE NO!! KVOTHE!!! (soy tu hija en el portatil de una de la uni)
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